“Para mí, justicia es perpetua o que vuelva Agustina”

Durante la tercera jornada del juicio por jurado que se lleva adelante por el femicidio de Agustina Fernández, su mamá habló con medios nacionales, está vez en el programa de Mariana Fabbiani. “Terrible”, fue la primera expresión que uso Capello respondiendo a cómo está viviendo los primeros días del proceso judicial.

“Terrible, tratando de pedir justicia. Para mí, justicia es perpetua o que vuelva Agustina” declaró la mujer y respecto de si hay evidencia para la pena máxima, respondió: “Sí, siempre estuve convencida, están las pruebas ahora. Estamos en el proceso que es justo, que es el juicio, para todas las partes. Siempre estuve convencida que fue él (por Pablo Parra)”, agregó la madre de Agustina.

Capello dijo que el llamado que le hizo Parra (primer contacto que tuvo con ella) para avisarle de lo ocurrido con su hija, fue lo primero que la hizo sospechar de él. Contó además que no lo conocía, pero si que siempre lo había visto en el complejo donde vivía Agustina y donde fue asesinada.

“Yo iba viendo indicios, él siempre tuvo actitudes amables con ella. La quería ir a buscar a la universidad, a la terminal. Siempre se ofrecía. Yo sabía que él siempre estaba pendiente de ella”, expresó la mamá de Agustina.

Al ser consultada si estaba pendiente u obsesionado con la joven, agrego: “Ella estuvo tres meses viviendo en Cipolletti, yo sabía con quien se hablaba y con quien no, ella vivía su independencia, pero las pocas veces que me lo cruce a él, siempre muy atento a ella”.

Capello dijo que se dio cuenta del interés de Parra, que en un momento marcó la diferencia de edad entre su hija y él, cuando se ofreció a ir a buscarla de madrugada a la terminal, el día que Agustina vino a Cipolletti para quedarse en forma definitiva.

También se refirió a Natanael, quien estuvo con Agustina el día del ataque que la llevó a la muerte días después en el hospital de Cipolletti.

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Capello se quebró en forma notoria en dos oportunidades durante la entrevista que le realizó el equipo de Fabbiani. El primero fue cuando contó cómo la encontró a su hija en el hospital. “Lo único que le reconocí fue la nariz y los ojitos…” a quien ya no pudo volver abrazar “sólo le pude tocar la manito”.

También la última vez que la vio, ellos habían venido a Cipolletti por el día del padre. Cuando se despidieron de Agustina y se retiraban del complejo en auto, Capello miró para atrás y vio a su hija y a su lado Parra, hoy acusado de ser el asesino de la estudiante de 18 años.