Una historia que conmueve: la bisabuela que se hizo cargo de dos chiquitos cipoleños

Parece una historia imaginada por un guionista de telenovelas, pero es bien real y ocurrió en Cipolletti. Y es un ejemplo de que los lazos familiares bien pueden trascender las generaciones. Una bisabuela se hizo cargo de los dos niños para que no queden a la deriva. La madre de los chiquitos permanece internada en otra provincia; mientras que el padre casi no mantiene contacto con ellos.

Ahora, un fallo judicial le otorgó a la bisabuela la “guarda provisoria” porque “asegura la comunicación con la familia extensa y se encarga de la educación, el deporte e incluso el esparcimiento de sus bisnietos, surge del fallo que le concedió la guarda provisoria”.

La bisabuela acudió al fuero de Familia con el apoyo de la defensa pública para pedir la guarda de sus dos bisnietos y describir la situación familiar. Los informes del equipo interdisciplinario favorecieron a los niños, y la defensora de menores acordó en que el cuidado proporcionado por la mujer es lo mejor para ellos.

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La guarda, según el Código Civil y Comercial de la Nación, permite otorgar el cuidado de menores a personas distintas de los progenitores solo en casos de especial gravedad y por un periodo de un año, renovable por otro.

En este contexto, después de analizar las circunstancias, una jueza de familia concedió a la bisabuela paterna la responsabilidad de proteger a los niños y sus bienes.

La guarda incluye todo lo relacionado con la educación, salud, y esparcimiento, sin necesidad de la autorización de los progenitores. Como por ejemplo: inscripciones, cambios de turnos, y de establecimiento educativo, autorizaciones; vacunaciones, atención médica regular, rutinaria, así como de urgencias, internaciones, intervenciones quirúrgicas, tratamientos farmacológicos, odontológicos, esparcimiento, actividades sociales, culturales, deportivas, paseos, salidas y viajes dentro del país.

Además, esta autorización habilita a la bisabuela a incluir a los niños en su obra social y a recibir asignaciones familiares.

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La jueza tomó su decisión considerando la opinión de los niños y los informes de equipos interdisciplinarios de psicología, servicio social y psicopedagogía.

El fallo subrayó que la bisabuela asegura los derechos de los niños, no solo ocupándose de la educación sino también promoviendo actividades deportivas, llevándolos a terapia y manteniendo la comunicación con su familia materna. A pesar de la hospitalización de su madre fuera de la provincia, conserva el contacto con la abuela materna y otra bisabuela.